Plasma rico en plaquetas

Terapia de plasma rico en plaquetas (PRP) para el pie y el tobillo

Las lesiones de pie y tobillo pueden tener un impacto grave en su estilo de vida y su salud en general. Cuando es doloroso pararse o caminar, se vuelve imposible hacer ejercicio o incluso realizar actividades diarias a su nivel habitual. Encontrar formas de acelerar la curación puede ayudarlo a recuperar la salud y la independencia por completo más rápido. Una técnica que utilizamos en Corona Foot & Ankle para facilitar la recuperación después de una lesión o cirugía es la terapia PRP (plasma rico en plaquetas).

¿Qué es la terapia PRP (plasma rico en plaquetas)?

El plasma es el componente líquido transparente de la sangre, que transporta los diversos tipos de células sanguíneas por todo el cuerpo a medida que circula la sangre. Las plaquetas son células sanguíneas que ayudan a que la sangre se coagule cuando sufre una lesión, pero que también contienen factores de crecimiento para ayudar a estimular la curación y la regeneración celular. El plasma rico en plaquetas es simplemente el propio plasma de su cuerpo, procesado para concentrar las plaquetas y filtrar otros tipos de células.

Para crear PRP, primero extraemos una pequeña cantidad de sangre, similar a la que podría haber tomado para las pruebas de laboratorio. Esa sangre se hace girar en una centrífuga para separar el plasma y las plaquetas de los glóbulos rojos y blancos. El proceso dura unos 15 minutos, después de lo cual la combinación de plasma y plaquetas se vuelve a inyectar en el área lesionada o en el sitio quirúrgico.

Las inyecciones de PRP se realizan bajo anestesia local y se pueden usar junto con ultrasonido para guiar la colocación de la inyección con mayor precisión. El procedimiento es rápido, fácil y relativamente indoloro. Dependiendo de sus problemas individuales de pie o tobillo, una sola inyección puede ser suficiente para iniciar la curación, o podemos recomendar una o más inyecciones de seguimiento.

Las ventajas del PRP

PRP está diseñado para aprovechar la capacidad de curación de su propio cuerpo al enfocar los factores de crecimiento natural que promueven la regeneración exactamente donde más se necesitan. Debido a que la inyección está hecha con componentes de su propia sangre, prácticamente se elimina el riesgo de una reacción alérgica. La terapia acelera la curación y estimula una respuesta antiinflamatoria que es beneficiosa tanto para lesiones crónicas como para problemas agudos. Para algunos pacientes, incluso puede servir como una alternativa eficaz al tratamiento quirúrgico.

Condiciones de pie y tobillo que el PRP puede ayudar a tratar

La terapia PRP puede ser un componente útil del tratamiento para una variedad de problemas de pie y tobillo, que incluyen:

  • Esguinces
  • Lesiones de tendones
  • tendinitis de Aquiles
  • Lesiones de ligamentos
  • fascitis plantar
  • Artritis

PRP también se puede usar como parte de su protocolo de recuperación después de una cirugía de pie o tobillo para mejorar la curación y los resultados a largo plazo.

Qué esperar después de PRP

Después de la inyección de PRP, deberá descansar unos días. Según la naturaleza de su afección, es posible que le receten un dispositivo inmovilizador, como una bota o un aparato ortopédico para el pie o el tobillo, a fin de estabilizarlo mientras sana. También se le puede administrar un régimen de fisioterapia para fortalecer el área a medida que sana. Debe seguir cuidadosamente las instrucciones posteriores a la inyección para obtener los mejores resultados posibles.

Para obtener más información sobre cómo el PRP podría encajar en su plan de tratamiento, comuníquese con Corona Foot & Ankle aquí.

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