¿Por qué las heridas diabéticas tardan tanto en sanar?

junio 11, 2022
Corona

Si tiene diabetes, probablemente le hayan advertido que la condición lo hace susceptible a heridas que sanan lentamente. Si bien no es inevitable que tenga problemas de curación debido a su afección, la diabetes dificulta que su cuerpo combata las infecciones y reconstruya el tejido dañado, especialmente cuando no está bien controlado. Comprender por qué sucede esto puede ayudarlo a aprender cómo evitar daños innecesarios.

Cómo la diabetes afecta su cuerpo

En la diabetes, su cuerpo no produce suficiente insulina (Tipo 1) o no puede usar la insulina que produce de manera efectiva (Tipo 2, con mucho la forma más común). La insulina es una hormona que mueve el azúcar en la sangre (glucosa) hacia las células para que se use como energía. Cuando este proceso se altera, el nivel de azúcar en la sangre aumenta. Los niveles elevados de azúcar en la sangre afectan los nervios, la circulación y el sistema inmunitario de manera que impiden la curación normal y pueden provocar complicaciones graves si no se abordan.

Un nivel alto de azúcar en la sangre puede, con el tiempo, dañar los nervios y provocar hormigueo, dolor y/o entumecimiento. Conocida como neuropatía diabética, esta afección es común y afecta aproximadamente al 60 % de los pacientes, y con mayor frecuencia afecta las manos y los pies. Puede convertirse en un problema importante porque la pérdida de sensibilidad, especialmente en los pies, puede dificultar que los pacientes se den cuenta de que tienen una raspadura, una ampolla, una uña encarnada o un callo. Esa lesión menor puede infectarse y convertirse en una herida más grave.

La diabetes afecta negativamente la circulación de varias maneras. El nivel alto de azúcar en la sangre cambia la consistencia de la sangre, haciéndola más espesa. Esto sucede porque cuando el nivel de azúcar en la sangre es elevado, los riñones trabajarán más para tratar de filtrar el azúcar de la sangre, extrayendo líquidos de su cuerpo en el proceso. (Esto también provoca exceso de sed y orina que están asociados con la diabetes). El aumento del espesor de la sangre hace que sea más difícil para su corazón empujarla hacia todos los pequeños capilares en sus extremidades. Al mismo tiempo, la diabetes aumenta la acumulación de placa en los vasos sanguíneos, particularmente en los de las extremidades. Esto puede conducir a la enfermedad arterial periférica (EAP), una afección en la que el flujo sanguíneo se reduce a los brazos y las piernas debido a la acumulación de placa en los vasos sanguíneos.

El nivel alto de azúcar en la sangre también cambia la química de la sangre de manera que hace que el sistema inmunitario sea menos eficaz. Los azúcares adicionales se descomponen en dicarbonilos, compuestos que dificultan la lucha contra las infecciones. Cuando el nivel de azúcar en la sangre es alto, la glicación (cuando los azúcares se adhieren a las proteínas sin la ayuda de una enzima) también aumenta, lo que reduce aún más la inmunidad. Finalmente, el nivel alto de azúcar en la sangre puede fortalecer las bacterias que causan una infección, lo que dificulta su erradicación.

Cómo estos factores se amplifican entre sí

La combinación de un flujo sanguíneo reducido y un sistema inmunitario debilitado es lo que hace heridas diabéticas tan lento para sanar. Primero, es más difícil para el cuerpo llevar glóbulos blancos, otras células inmunitarias y factores de curación al sitio de la herida. Una vez allí, su eficacia disminuida les dificulta avanzar contra cualquier infección. Cuanto más tiempo permanezca abierta la herida, más probable es que se desarrollen infecciones adicionales, y la falta de sensibilidad en el sitio aumenta las probabilidades de que el paciente no note de inmediato que la herida está empeorando en lugar de mejorar.

Advanced Wound Care Treatment Center In Corona, CA

Todo esto significa que el cuidado experto es esencial para curar las heridas diabéticas, especialmente si hay enrojecimiento, hinchazón o cualquier secreción (todos signos de infección). Sin duda, debe buscar atención si su herida no se ha curado con medidas de cuidado personal dentro de un mes. Si no está seguro de que su lesión sea lo suficientemente grave como para tratarla, ¡adelante! Sin el tratamiento adecuado, una herida aparentemente menor puede convertirse en una úlcera del pie diabético e incluso provocar gangrena u osteomielitis (infección ósea). El equipo de expertos de Corona Foot & Ankle puede brindarle la atención que necesita para evitar complicaciones graves y curar sus heridas diabéticas problemáticas.

Combinamos técnicas avanzadas de cuidado de heridas con un enfoque holístico diseñado para prevenir la recurrencia de heridas para que nuestros pacientes puedan vivir vidas saludables y activas sin dolor. Diseñamos planes de tratamiento que incluyen chequeos regulares, orientación sobre el estilo de vida y educación sobre el cuidado de los pies en el hogar para que nuestros pacientes logren y mantengan su bienestar. Para obtener más información sobre Práctica de cuidado de heridas de Corona Foot & Ankle o para programar una cita, contáctenos aquí.

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