Los talones agrietados son un problema común en los pies; El 20% de los adultos en los EE. UU. experimentan grietas en la piel de los pies. Para la mayoría de las personas, los talones agrietados no son un problema grave y, si bien pueden causar molestias y dolor, por lo general son fáciles de curar. Sin embargo, para los diabéticos, los talones agrietados pueden ser mucho más peligrosos.
La diabetes puede significar doble problema para sus pies. Primero, la diabetes puede reducir el flujo de sangre a los pies, privándolos de oxígeno y nutrientes. Esto dificulta la cicatrización de ampollas, llagas y cortes. Y segundo, el daño nervioso diabético llamado neuropatía periférica puede causar entumecimiento en los pies. Cuando no puede sentir cortes ni ampollas, es más probable que tenga llagas e infecciones.
Las fisuras del talón son un hecho común en toda la población, pero en los diabéticos pueden causar serios problemas si no se tratan de forma eficaz. Las fisuras son grietas o hendiduras en la piel que a menudo se extienden hasta las capas internas de la piel. Suelen ser dolorosos cuando se aplica presión en el talón, como cuando se está de pie. Con frecuencia pueden sangrar y, una vez que se abre la fisura, suele ser difícil volver a unir los dos bordes de la hendidura. Esto puede conducir a una infección grave en el torrente sanguíneo.
Las fisuras son un síntoma de las condiciones de la piel seca. La piel seca puede ser causada por factores no relacionados con la diabetes, como el clima cálido, el cuidado inadecuado de la piel y las medias o sandalias abrasivas. Sin embargo, los diabéticos a menudo tienen la piel más seca que el resto de la población debido a la pérdida de inervación o suministro de nervios a las glándulas sudoríparas de los pies. Es posible que los diabéticos que sufren de daño neuropático no noten inmediatamente estas fisuras. Si las fisuras no se descubren hasta que son bastante graves, pueden infectarse. Si las infecciones no se tratan durante demasiado tiempo, incluso pueden requerir amputación en casos extremos.
La prevención de la fisura del pie es importante en pacientes con diabetes, ya que esta patología representa uno de los factores de riesgo para desarrollar úlcera en el pie. Por lo tanto, como diabético es muy importante revisar sus pies todos los días. Incluso si no experimenta ningún dolor, revisar sus pies todos los días lo ayudará a detectar un problema antes de que se agrave. Revise cada parte de su pie, incluso entre los dedos. Use un espejo o pida ayuda si no puede ver cada punto por su cuenta. Al inspeccionar sus pies, busque cortes, llagas, manchas, hinchazón, ampollas, puntos calientes y cualquier otra anomalía. Lávese los pies con agua tibia y luego hidrátelos. Una buena crema hidratante mantiene la piel flexible y ayuda a prevenir la formación de fisuras. Trabaje con el equipo de Corona Foot and Ankle para hacer un plan de autocuidado de la diabetes, que es un plan de acción sobre cómo manejará su cuidado del pie diabetico. Esto implicará autocontroles diarios además de las visitas de podología programadas.
Si durante una inspección diaria de cuidado personal, encuentra una pequeña grieta en el talón, aumente la hidratación. Si no mejora en los próximos días, o las cosas empiezan a empeorar, contacte a un especialista. Las fisuras en los pies pueden ser muy peligrosas para los diabéticos, no te arriesgues. En caso de duda, contacte con nuestros expertos podólogos de Corona Pie y Tobillo. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a controlar los síntomas y prevenir complicaciones adicionales.
Tus pies son la base de tu independencia. Cuidar tus pies es cuidarte a ti mismo. Tómese el tiempo para mantenerlos saludables todos los días y asegúrese de programar chequeos regulares con un podólogo.
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